Todos en nuestro inconsciente tenemos la idea de que comer muchas naranjas nos ayuda a tener fuerte nuestro sistema inmunitario, gracias especialmente a su gran cantidad de vitamina C.


Sin embargo, hay cosas sobre la naranja que no son tan conocidas a nivel popular, o que al menos no son asociadas normalmente a la naranja.


¿Te gustaría saber cuales son las vitaminas y propiedades que posee la naranja y quizás no conoces? Echa un ojo a este artículo y descubre el potencial de este tan querido cítrico.

 

Valores nutricionales de la naranja

Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), por cada 100 g de una porción comestible de naranja hay 42 Kcal de energía, de las cuales 0,8 g son proteínas, 8,6 g son hidratos de carbono, 2 g fibra y 88,6 g agua. El resto serían vitaminas y nutrientes que expondremos en el siguiente apartado.


De estos valores lo más destacable es que este fruto está compuesto en mayor parte de agua y su bajo aporte calórico relativo que aportan.

Diversidad de vitaminas y nutrientes que posee la naranja

Según los mismos datos de la propia FEN, la naranja posee, por cada 100 gramos una serie de vitaminas y minerales que exponemos a continuación.


En cuanto a los nutrientes que la naranja posee, son los siguientes:

  • Calcio: 36 mg
  • Hierro: 0,3 mg
  • Yodo: 2 mcg
  • Magnesio: 12 mg
  • Zinc: 0,18 mg
  • Sodio: 3 mg
  • Potasio: 200 mg
  • Fósforo: 28 mg
  • Selenio: 1 mg

Por el lado de las vitaminas, puede sorprender la diversidad que ofrece, siendo más que la archiconocida vitamina C:

  • Tiamina: 0,1 mg
  • Riboflavina: 0,03 mg
  • Equivalentes niacina: 0,3 mg
  • Vitamina B6: 0,06 mg
  • Folatos: 37 mcg
  • Vitamina B12: 0 mcg
  • Vitamina C: 50 mg
  • Vitamina A (equivalentes retinol): 40 mcg
  • Vitamina D: 0 mcg
  • Vitamina E: 0,2 mg

 

Beneficios de tomar naranjas

Vistos sus valores nutricionales, ya podemos realizar análisis sobre las ventajas y beneficios que tiene para nuestra salud tomar naranjas. Vayamos uno por uno.


La alta presencia de vitamina C nos ayuda a pelear con los radicales libres, los cuales son moléculas presentes en nuestro organismo que se producen necesariamente para hacer algunas funciones, pero que, cuando se generan excesivamente a lo largo del tiempo puede producir efectos negativos. La vitamina C, como antioxidante, ayuda a combatirlos. Además, unos buenos niveles de vitamina C ayudan a formar proteínas que fortalecen los tejidos de nuestro cuerpo. Por último, es interesante su aporte durante la absorción del hierro. Es también importante la acción de esta vitamina evitando que el colesterol malo (LDL) se oxide y acumule en las paredes de los vasos sanguíneos, mejorando nuestra salud cardiovascular.


La alta presencia de vitamina A no debemos pasarla por alto. Ayuda a nuestra salud ocular, siendo nutriente necesario para nuestra retina especialmente en la visión con poca luz. Es buena también para que la piel y las mucosas estén en buen estado. Ayuda a la salud dental y ósea, así como de tejido blando.


Los folatos, también conocidos como vitamina B9, participan en la producción de glóbulos rojos, en el buen funcionamiento de nuestro sistema nervioso y en la formación de anticuerpos.


Su alta concentración de potasio nos ayuda a la correcta función muscular, es decir, en la conexión del sistema nervioso con la musculatura a la hora de conseguir una contracción muscular. Es mencionable su aporte en la correcta hidratación de las células, ayudando a paliar la pérdida de electrolitos de estas al hacer ejercicio, y, por lo tanto, a prevenir calambres musculares.


Más allá de lo mencionado es interesante anotar el papel de la naranja ayudando a curar la anemia y como prevención y solución al estreñimiento.

 

¿Se van las vitaminas si no bebes el zumo recién exprimido?

Según la Academia Española de Nutrición y Dietética, la vitamina C se conserva en la bebida hasta 12 horas después de prepararla.


Según un estudio de dicho organismo, existe la falsa creencia de que la vitamina C del zumo de naranja es poco estable, pero esto se da sólo cuando se le somete a condiciones extremas, por ejemplo, calentándolo a 120 ºC.